miércoles, 4 de agosto de 2010

Día 3: Llegada a Nueva York.

Salimos a la calle aún de noche para dirigirnos a la parada de metro de "Navy Yard", que a la postre nos dejaría en "Chinatown" para coger nuestro bus con destino Nueva York.

El trayecto no se hizo pesado a pesar del madrugón, ya que suponía llegar a la ciudad con la que todo el mundo ha soñado estar alguna vez.
Cerca de 3 horas y media tardamos en vislumbrar en el horizonte la ciudad; en ese momento a todos los pasajeros del vehículo se nos cambió la cara.

Entramos a la ciudad por el tunel de Lincoln con dirección "Penn Station", en en plena 7ª avenida con la calle 34, que para más información es la calle donde se encuentra ubicado el famoso "Empire State".

Lo primero que sentí al pisar Nueva York fue incredulidad e inmensidad; la ciudad con la que tantas veces había soñado pisar estaba a mis pies.

Viniendo de Washington rápidamente te das cuenta de que ésto es distinto, Nueva York es frenética, superpoblada y espectacular.

Nos dirigimos al metro para comprar los billetes para 7 días cuando nos damos cuenta de que el verdadero infierno reside debajo de las calles de ésta ciudad.
El calor en los andenes es espantoso, insoportable; en cambio, al entrar en un vagón del metro el aire acondicionado funciona al máximo. Éstos cambios de temperatura bruscos los sufriremos constantemente de ahora en adelante.

Encontramos el hotel sin problema, pero nos indican que hasta dentro de una hora no tendremos las habitaciones listas, por lo que, por proximidad, nos dirigimos a "Times Square" para hacer tiempo y como primera toma de contacto.

Times Square es una locura, hordas de personas van de aquí para allá a toda velocidad, los anuncios en las pantallas gigantes te atrapan y el tráfico es muy intenso...



Hacemos una pequeña parada en el hotel y salimos con rumbo a "Central Park", el cual, por muchas veces que lo hayas visto en películas y televisión, no deja de sorprender por ser naturaleza en estado puro dentro de la inmensa urbe.
Aquí, los neoyorquinos hacen deporte, se echan a la siesta, charlan y se evaden del incesante ritmo de la ciudad. Nosotros lo recorremos mientras les vemos correr, jugar al béisbol, merendando e incluso haciendo capoeira.



Vistamos "Strawberry Fields" y el famoso "Imagine" tributo a John Lennon, incluyendo el edificio Dakota, donde vivía y le asesinaron... vimos el el lago de Jakie Onnasis, el castillo Belvedere, ardillas, etc.



Acabamos el día visitando la tienda Apple de la 5ª avenida, viendo la fachada de Tiffanys, el Rockefeller Center, el Radio City Hall y alucinando con la belleza de la ciudad cuando llega la noche.



La sensación de seguridad es plena, hay mucha policía en Manhattan y a pesar de lo raro de algunas personas, nadie se mete con nadie.

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